Desarrollar une ética realista en un mundo complejo es posible cuando cada directivo consigue resistir la tentacion de seguir :
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La senda del Misionero.
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La senda del Clérigo.
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para elegir y mantenerse en la senda del Explorador.
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Este programa (e-learning y consultas individuales) está dirigido a directivos francófonos. Lo encontrarás en la parte francesa del sitio : Notre offre - L'éthique dans un monde complexe : comment résister à la tentation de tirer profit ou d'appliquer des procédures sans s'interroger sur leur validité ?
¿Por qué este curso?
A diario, he visto lo fácil que es hablar de ética cuando uno se encuentra en un escenario. También he visto lo difícil que es traducir esta ética en cada momento de la vida de la empresa. No porque no quieras, sino porque no sabes cómo.
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Ética realista para nuestro mundo complejo
Las complejidades se multiplican: las nuestras, las de los demás y las del mundo. Para manejarlas, las empresas suelen inventar nuevos conceptos y disciplinas. Todos tienen en común la voluntad de «poner a la persona humana en el centro de la organización.»
En el terreno, sin embargo ¿quién puede decir que la persona humana está en el centro de la organización? Nadie.
Cada situación injusta es una prueba de que ninguna disciplina puede manejar por sí sola las complejidades de una organización. He aquí el desafío : ¿Cómo manejar estas complejidades?
Esto es posible en cuanto cada directivo elige la única senda justa: la senda del Explorador.
¿Cómo hacerlo? Pues, al desarrollar para cada complejidad, cinco madureces (es decir, cinco estados de ánimo) para manejarlas sin dejar de ser justos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo.
